Día 8, Reconciliación con toda la creación:
"Para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo” (Juan 15:11
"Para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo” (Juan 15:11
Escritura
Meditación
El himno a Cristo en la epístola a los Colosenses nos invita a cantar la alabanza de la salvación de Dios, que abarca todo el universo. A través de Cristo crucificado y resucitado, se ha abierto un camino de reconciliación; también la creación está destinada a un futuro de vida y de paz.
Con los ojos de la fe, vemos que el reino de Dios es una realidad muy cercana pero aún así muy pequeña, apenas visible: como un grano de mostaza. Sin embargo, está creciendo. Incluso en la angustia de nuestro mundo el Espíritu del Resucitado está trabajando. Nos anima a involucrarnos - con todas las personas de buena voluntad - en la búsqueda incansable de la justicia y la paz, y a asegurar que la tierra sea una vez más el hogar de todas las criaturas.
Participamos en el trabajo del Espíritu para que la creación en toda su plenitud pueda continuar alabando a Dios. Cuando la naturaleza sufre, cuando los seres humanos son aplastados, el Espíritu de Cristo resucitado - lejos de permitirnos desanimarnos - nos invita a ser parte de su trabajo de sanación.
La novedad de la vida que Cristo trae, aunque esté escondida, es una luz de esperanza para muchos. Es un manantial de reconciliación para toda la creación y contiene una alegría que viene de más allá de nosotros mismos: “para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo”. (Juan 15:11)
Oración
Dios tres veces santo, te damos las gracias por habernos creado y amado. Te agradecemos tu presencia en nosotros y en la creación. Que aprendamos a mirar el mundo como tú lo miras, con amor. Con la esperanza de esta visión, que podamos trabajar por un mundo donde la justicia y la paz florezcan, para la gloria de tu nombre. Amén
- Colosenses 1:15-20: En él todas las cosas se mantienen en orden
- Marcos 4:30-32: Tan pequeña como un grano de mostaz
Meditación
El himno a Cristo en la epístola a los Colosenses nos invita a cantar la alabanza de la salvación de Dios, que abarca todo el universo. A través de Cristo crucificado y resucitado, se ha abierto un camino de reconciliación; también la creación está destinada a un futuro de vida y de paz.
Con los ojos de la fe, vemos que el reino de Dios es una realidad muy cercana pero aún así muy pequeña, apenas visible: como un grano de mostaza. Sin embargo, está creciendo. Incluso en la angustia de nuestro mundo el Espíritu del Resucitado está trabajando. Nos anima a involucrarnos - con todas las personas de buena voluntad - en la búsqueda incansable de la justicia y la paz, y a asegurar que la tierra sea una vez más el hogar de todas las criaturas.
Participamos en el trabajo del Espíritu para que la creación en toda su plenitud pueda continuar alabando a Dios. Cuando la naturaleza sufre, cuando los seres humanos son aplastados, el Espíritu de Cristo resucitado - lejos de permitirnos desanimarnos - nos invita a ser parte de su trabajo de sanación.
La novedad de la vida que Cristo trae, aunque esté escondida, es una luz de esperanza para muchos. Es un manantial de reconciliación para toda la creación y contiene una alegría que viene de más allá de nosotros mismos: “para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo”. (Juan 15:11)
Oración
Dios tres veces santo, te damos las gracias por habernos creado y amado. Te agradecemos tu presencia en nosotros y en la creación. Que aprendamos a mirar el mundo como tú lo miras, con amor. Con la esperanza de esta visión, que podamos trabajar por un mundo donde la justicia y la paz florezcan, para la gloria de tu nombre. Amén